Hace unos días, en laopinióncoruña.es, le hicieron una nota al amigo Daniel (Barreiro) Coordinador de HyNE.
La nota, refleja todo aquello que desde HyNE venimos sosteniendo desde el año 2005, que no existiría una avalancha de nietos desesperados por residir en España, que no superaríamos los 500.000 descendientes, a pesar que muchos hablaban de dos millones, tres y hasta alguna vez escuché la cifra de siete millones… Y que fundamentalmente esta ampliación nos devuelve la dignidad de sentirnos españoles, no sólo desde el sentimiento, sino desde lo legal, desde el derecho de poder contar con nuestras literales española y pasaportes para poder, no sólo ir a pasear a la tierra de nuestros abuelos y entrar por la puerta grande, la que siempre nos correspondió, sino para poder ejercer también el derecho al voto, de elegir a quienes mejor nos representen, a los que se preocupen por nuestro colectivo con hechos y de castigar a los que nos den la espalda, porque así lo estipula
Pero sí me llama la atención los comentarios que ha generado esta nota, el grado de xenofobia hacia los descendieres, es, preocupante, porque si bien puede ser una minoría la que se expresa y quizás no refleje el sentir de la mayoría, no deja de ser una luz de atención. Pensaba cuántos abuelos de muchos de los que escriben degradándonos, habrán comido de lo que nuestros abuelos y abuelas enviaban de los distintos países a los que emigraron.
Algunos de los comentarios:
4 - Comentario enviado el día 15-06-
Si puede resultar difícil la elección -por el tipo de personajes y programas- para los propios residentes, ¿qué sentido tiene el voto exterior? Con todos los respetos, cada cual debe gobernar su casa y nadie debería opinar sobre algo que desconoce, pudiendo asimismo perjudicar a otros.
3 - Comentario enviado el día 15-06-
Que poco valor tiene ser gallego para el bipartito de los cataplines, repartiendo nacionalidades a diestro y siniestro, todo para arañar un puñado de votos en las elecciones. Estos "nacionalizados" son gallegos porque lo dice un papel no porque lo hubieran querido. ¿Cuánto dinero recibieron para que aceptaran ser gallegos?
No hay derecho. Esto es una canallada fachosociata. Ya hay cerca de 350.000 tíos que pueden decidir quien va a gobernar los ayuntamiento y
Saludos a todas y a todos.
Guillermo
Yo se los dije, nos odian, con o si nacionalidad. Para ellos somos extranjeros. De la memoria historica nada, es una situacion grave. Sobretodo para los españoles residenten en España. Acuerdense lo que les digo.
ResponderEliminarHola Daniel lamentablemente como se puede leer hay mucho odio en el mundo en general. Ahora bien seria muy bueno aclararle a ese tipo de gente que todos los descendientes de españoles no queremos la nacionalidad primero y segundo los que la queremos por lo menos en mi caso seria por conveniencia y otros si lo hacen por amor a esa tierra. Lamentablemente yo no puedo estar ahora en ese grupo porque mi abuelo no salio como exiliado, pero espero poder obtener la nacionalidad ya que desde muchos puntos de vista es conveniente. Los que estan pensando que nosotros vamos a ser una carga por un puñado de votos , tienen la cabeza tostada, porque por ejemplo yo y muchos otros podriamos mantenerlos a ellos cuando lleguen a viejitos ya que tambien pagariamos la seguridad social y nos quedariamos igualito donde vivimos, por ejemplo yo naci en Venezuela y sinceramente en mi mente no se me ha pasado la idea de irme a vivir en otro pais, iria a España de visita y no precisamente a la peninsula sino a las bellas islas canarias donde nacio hace 96 años mi bello abuelo al que lamentablemente ya no tengo a mi lado...Besos y saludos desde lo mas bello que hay en el mundo Venezuela, jajajajaj q humilde soy, bye
ResponderEliminarA ver, por que es xenofobia? por que no creen que los que nacimos y nos criamos en otro pais tengamos el derecho de llamarnos Espanoles? pues si podemos llamarnos espanoles pero realmente fuera del papel lo somos? no tenemos mezclada la cultura de cada uno de nuestros paises?. Ahora sobre los votos, estoy deacuerdo con ellos, no veo por que alguien que ni vive en un municipio tenga por que decidir que es lo mejor para el mismo y eso va para todos los espanoles, naturalizados y peninsulares, piensen que les pareceria que alguien mas viniera a decidir a su presidente y que ganara un Hugo Chavez por culpa de gente que no sabe lo que es vivir ahi? ni conozca a los vecinos, ni se vaya en las tardes a jugar ajedrez, o a comer unos pinchos con los amigos, etc. Hay formas eso si estoy deacuerdo pero creo que si no sabian que los Espanoles nacidos en Espana no iban a estar muy felices con las naturalizaciones creo que fueron muy inocentes. Esto lo vengo diciendo desde hace 2 anios por que yo voy a Espana desde hace mucho tiempo y siempre me dicen lo mismo, muy blanca de ojos claros y con abuelos espanoles pero tu eres mexicana.
ResponderEliminarEstán con miedo de que iríamos todos en malón a quitarles el trabajo y en época de recesión se agudiza. Por supuesto hay alguien que se beneficia con el miedo de la gente y lo promueve. La cuestión es cómo revertir esos miedos, fruto de la ignorancia, que tienen tan arraigados.
ResponderEliminarNo nos guiemos por 3 o 4 comentaristas tendenciosos. Para mi es obvio que son partidarios del PP que ven con terror como el Psoe les duplica los votos entre los emigrantes y creen que las nacionalizaciones no harán más que profundizar esta situación, por eso tratan de operar en contra para se les quiten derechos electorales a emigrantes y descendientes, por lo demás he estado en Galicia y sé que no hay ningún lugar en el mundo en que se entienda más a los emigrantes y a sus descendientes. La razón es simple: casi todos los gallegos han tenido algún pariente o han sido emigrantes ellos mismos en algún momento de sus vidas.
ResponderEliminarPor eso no hay que generalizar, no nos olvidemos que la xenofobia es también producto de generalizar y suponer que si hay un inmigrante que roba todos los inmigrantes roban. Así que no hagamos lo mismo, estos son un puñado de militantes derechistas que tienen miedo de seguir perdiendo entre el voto emigrante.